Tener jardín es un lujo que puede que ni te imagines. Una zona exterior en tu casa es algo exclusivo que puedes modelar a tu antojo para convertirlo en aquello que más desees. Y de eso es de lo que vamos a hablar hoy, de los diferentes ambientes que puedes crear en tu jardín.
Zona zen
Se trata de una zona tranquila a la que acudir para relajarte, pensar, hacer algún ejercicio sosegado o simplemente evadirte del bullicio que en ocasiones se forma en el hogar.
Los dos aspectos a tener en cuenta son que este lugar se sitúe evitando las zonas de paso -para evitar ruidos- y elegir colores en materiales y productos que sean relajantes y creen un efecto visual atractivo a la vez que neutro.
Macetas de planta alta, estrecha y delgada, piedras de diferentes colores para crear dibujos y limitaciones en el suelo, arena para decorar, una zona más en alto, por ejemplo en madera para colocar alguna figura en piedra, un cómodo lugar acondicionado para poder sentarte a descansar o hacer yoga…
Zona de lectura
Pues un poco más de lo mismo. Un lugar tranquilo en el que puedas concentrarte en la lectura.
En este caso es importante que te puedas sentar en un espacio cómodo durante horas. Algunas buenas opciones son una simple mecedora en el porche junto con una mesita para colocar una bebida, una tumbona reclinable con una mosquitera, una hamaca o un conjunto de cojines y estructuras forradas para compartir el lugar en ocasiones.
Puedes incluir algunos otros detalles a tu gusto como una fuente, macetas con flores, un candelabro de exterior…
Un huerto
Tener un huerto es la ilusión de mucha gente, sobre todo cuando los hijos ya han crecido. Sin embargo, es algo que pocos nos podemos permitir y si dispones de jardín no debes pensártelo dos veces.
Ten en cuenta el tamaño del lugar y las hortalizas más comunes que quieres plantar para contar con profundidad suficiente, colocar un tipo de tierra adecuado, etc.
Enmarca el terreno con un material bonito y crea un asiento con este mismo, de manera que puedas sentarte a descansar admirando tu trabajo.
Zona de juegos
Si tienes peques o acostumbras a tener visitas con niños seguro que te interesa contar con una zona en la que puedan divertirse y tener sus propios momentos –y tu los tuyos-.
Puedes incluir mil recursos dependiendo de la edad de los niños y de sus intereses, un baúl lleno de juguetes, una mesas con sillas, columpios, una pequeña zona de actividad física, una caseta…
Eso sí, en este caso es muy importante instalar un suelo de seguridad adecuado así como forrar y proteger elementos que puedan resultar peligrosos.
Zona de bronceado
Y bueno, seguro que teniendo jardín querrás contar con un espacio, aunque sea pequeñito, para tomar el Sol y lucir morenito natural.
En este caso lo esencial es una tumbona y una mesa o alguna otra superficie chula en la que dejar algunas cositas como bebida para mantenerte hidratado, las gafas de Sol, la ropa, la crema solar…
La piscina
Si tienes piscina puedes integrar algunas de estas zonas con ella, sobre todo si cuentas con una cubierta adecuada que te sirva para aprovechar aún más el espacio.
Lo más importante, además de las posibilidades, claro está, es tener muy en cuenta las zonas de sombra y de Sol.
Por muy espectacular que quede tu zona de bronceado, si a esta no le da el Sol en prácticamente todo el día poco la vas a poder disfrutar. O viceversa, una zona de juegos totalmente bajo el Sol va a traer más disgustos que alegrías.
Sabiendo esto y con algunas ideas sobre los ambientes de tu jardín ya sólo queda que te pongas manos a la obra y crees tu lugar único y exclusivo.