Ha estado lloviendo toda la semana y cuando ha parado te das cuenta de que el agua de la piscina ya no está en las mejores condiciones, y es entonces cuando te preguntas cómo recuperar el agua de tu piscina después de una tormenta. Puede parecer una tarea difícil, pero con un poco de paciencia, y siguiendo los pasos que te mencionaremos a continuación, puedes volver a tener tu piscina limpia y en las mejores condiciones.
Pasos para recuperar el agua de tu piscina después de una tormenta
Tanto si se trata de una fuerte tormenta, como de unos días de precipitaciones ligeras, el agua que cae puede causar muchos daños en tu piscina. Esto puede afectar tanto a la química de tu piscina como a los equipos si la suciedad no se retira de inmediato. Por lo tanto, en estos casos, si observas que el agua se vuelve turbia y sucia, es necesario tomar medidas cuanto antes.
Como con todo, la prevención es clave para evitar desastres. Si sabes que se avecina una tormenta o lluvias, es conveniente que la prepares para prevenir que el agua pueda sufrir cualquier contaminación, y así evitarás tener que pasar el trabajo de limpiarla después. En este caso, lo ideal es cubrirla si cuentas con un protector para piscinas o, en el caso de contar con una cubierta de piscina, asegurarse de cerrarla bien para que no entren residuos.
Pero, si por el contrario, no cuentas con ninguno de estos elementos o ya has llegado tarde y el agua de tu piscina se ha vuelto turbia y tiene suciedad flotando en ella, es hora de actuar. Para minimizar la posible contaminación del agua y evitar costosas reparaciones después, te contamos a continuación lo que debes hacer.
Revisar el equipo
En primer lugar, debes asegurarte de que ninguno de sus aparatos tenga fugas en la piscina. Entre ellos se incluye mangueras, grifos y cualquier otro accesorio de fontanería que pueda haber sido dañado por la tormenta. También es necesario comprobar que no haya piezas sueltas o rotas en ningún equipo.
Retirar los residuos
Por otro lado, lo siguiente que debes hacer es retirar todas las hojas y ramitas que se hayan acumulado en la piscina, y asea con un aparato manual o uno eléctrico. Es importante que te asegures de retirar todo el material orgánico que veas en la superficie del agua, puesto que esto es lo que causo en mayor parte que se vea el agua turbia.
Limpiar el fondo
Además de retirar todos los residuos que hayas podido caer, también es necesario limpiar muy bien el fondo. Para esto puedes utilizar una aspiradora de piscina para eliminar la suciedad que se haya acumulado o bien una manguera con una boquilla especial que remueve esta suciedad. Esto es importante para evitar que la porquería se acumule y cause problemas de algas y bacterias.
Tratar el agua
Una vez limpio el fondo de la piscina, es hora de tratar el agua de la piscina. Pero, primero, hay que asegurarse de limpiar o reemplazar los filtros según sea necesario.
Posteriormente, es necesario de medir el cloro y el pH del agua de la piscina, que seguramente se haya desequilibrado. El pH debe estar entre 7.2 y 7.8 para garantizar que el cloro funcione de manera efectiva y evitar también problemas para salud de los bañistas. En el caso de que alguno de los dos parámetros esté fuera del rango que se considera el correcto será necesario añadir la dosis adecuada de dichos productos hasta nivelarlos.
Por otro lado, si el agua ya está muy sucia, lo ideal es realizar un tratamiento con cloro de choque y antialgas, para eliminar las bacterias y algas que se hayan acumulado.
Poner la depuradora en marcha
Una vez añadidos los productos anteriores pondremos la depuradora en marcha en posición manual, al menos durante unas 8 horas y en posición de recirculación.
Clarificadores y floculantes
Además de todo esto, posiblemente necesitaremos añadir clarificadores de agua y floculantes si el aspecto del agua sigue sin estar en condiciones óptimas. Esto ayudará a limpiar el agua eliminando las partículas en suspensión y dándole un aspecto más claro.
Por último, recordad siempre que es importante controlar los niveles de pH y cloro cada poco tiempo. Por lo tanto, lo ideal es realizar otra vez esta medición pasados unos días de haber echado los productos químicos.
Siguiendo todos estos sencillos pasos que hemos comentado, ya sabes cómo recuperar el agua de tu piscina después de una tormenta. Pero, si, por el contrario, quieres evitar tener que pasar este trabajo y prefieres prevenir antes de que suceda colocando una cubierta, ponte en contacto con nosotros y te aconsejaremos sobre qué tipo se ajusta mejor a ti.