Creamos ilusiones y experiencias, no solamente cubiertas para piscinas…
En este caso el cliente quería mantener la privacidad por uno de los laterales de la cubierta y a su vez darle un aspecto diferente a la estructura. Sabedores de las visitas frecuentes de niños pequeños le planteamos colocarle un fondo marino vistodo pero también alegre… podemos decir que Nemo y sus amigos harán las delicias de los peques de la familia. La imaginación y los juegos estarán presentes en todo momento.
Nos gustan los retos y satisfacer las demandas de nuestros clientes. El cristal de seguridad alberga múltiples opciones a la hora de configurar una cubierta, aportando siempre luminosidad y una vejez óptima con el paso de los años.
Los pequeños detalles marcan las grandes diferencias y en Cubrima somos conscientes de ello.
Muchas gracias familia, a disfrutarla.