Uno de los mayores esfuerzos a la hora de tener la piscina lista para disfrutar de un buen baño es mantenerla limpia. Cuando por fin hemos la hemos tratado con cloro para mantenerla libre de bacterias y revisado el nivel de pH, llega la lluvia y desbarata todos nuestros planes. Un inesperado torrencial de agua arrastra suciedad y ahora toca preguntarse ¿como limpiar el barro de nuestra piscina? No te preocupes, a continuación te contamos la mejor manera de proceder y cómo evitar este problema para futuras ocasiones. ¡No te lo pierdas!
1. Desconecta la depuradora
Una vez ha parado la tormenta y vuelve a salir el sol, nos pondremos manos a la obra. Recuerda que debes desconectar la depuradora, así evitarás que el desastre se siga esparciendo. Asegúrate que los filtros y los tubos no se encuentran taponados por la tierra. Una vez realizada esta primera revisión, ahora sí, comenzaremos a eliminar la suciedad de nuestra piscina.
2. Utiliza floculante para agrupar el barro
Cuando el agua se encuentra turbia por diversas razones (barro, polvo, algas o espuma) existe un producto específico que nos ayudará enormemente a devolver a nuestra piscina su aspecto cristalino y limpio. Nos referimos al líquido floculante. En el propio envase del producto te vendrá indicado el modo de empleo. Es muy importante seguir las instrucciones del fabricante, ya que si echamos una cantidad excesiva puede llegar a ser contraproducente.
Para rociarlo puedes emplear una regadera con agua en caso del floculante líquido o mediante el skimmer si es necesario disolver un producto sólido. La acción del floculante logrará que las partículas de polvo y tierra se agrupen, de manera que posteriormente será mucho más sencillo eliminarlo por completo.
3. Espera a que pose y utiliza el limpiafondos
Una vez hemos introducido el floculante en el agua de la piscina, esperaremos entre 8 y 12 horas a que actúe. Los copos de suciedad se tornan más densos y pesados y se posarán sobre el fondo lentamente. Una vez el agua se vuelva cristalina y la suciedad se acumulen en el suelo, tan solo nos quedará pasar el limpiafondos.
Abre el desagüe si es necesario. En estos casos el limpiafondos automáticos nos ahorrará mucho esfuerzo en la labor de limpieza. Cierra las válvulas del skimmer y el sumidero y abre la del limpiafondos. En la válvula selectora tendrás que poner el modo vaciado para que vaya directamente al desagüe.
4. Comprueba los niveles de pH
Por último, debes comprobar que los niveles de pH son los correctos. Termina de llenar la piscina si es necesario y reconecta de nuevo la depuradora. El agua de lluvia en ocasiones altera la alcalinidad de la piscina, por lo que debes realizar nuevas comprobaciones y tratarla de nuevo llegado el caso. Como ocurre con el limpiafondos, en el mercado también podrás encontrar reguladores automáticos de pH que facilitarán tus tareas de mantenimiento. Recuerda que los niveles de pH de una piscina debe encontrarse entre 7,2 y 7,6.
¿Quieres evitar la suciedad en tu piscina?
¿Sabías que con una cubierta para piscina puedes evitar que tu piscina se llene de barro y mantenerla siempre en perfectas condiciones? En Cubrima te ayudamos a elegir la mejor cubierta para tu piscina dependiendo de tus necesidades. Con su instalación podrás evitar que penetre la suciedad por la lluvia o que se llene de insectos, manteniendo el agua en perfectas condiciones.
Además, podrás mantener la temperatura del agua con mayor facilidad y alargar la temporada de baño para disfrutar de tu piscina incluso cuando el tiempo no acompaña. ¿A qué esperas? Contáctanos y te daremos un presupuesto sin ningún compromiso.
Comparte este post si te ha parecido interesante. No te olvides de seguirnos en redes sociales (@cubiertas__cubrima) donde te mantendremos informados de todas las novedades y de nuestros proyectos.
