La eterna cuestión para quienes tienen la suerte de poder darse esos chapuzones veraniegos en el hogar: Vacaciones y piscina, ¿cómo podemos mantenerla?
Realmente no es difícil mantener la piscina durante las vacaciones. Eso sí, es importante no ausentarse demasiado, si no, por mucho empeño que le pongamos, será imposible. Pero si vas a pasar una semanita o dos fuera, ¡no te preocupes! Con los consejos que te traemos hoy no habrá inconveniente y tu piscina se mantendrá perfectamente durante las vacaciones.
Nos vamos de vacaciones, ¿cómo se mantendrá mi piscina?
Si os vais de vacaciones y tenéis piscina, lo ideal sería que dejaseis su mantenimiento en manos de un profesional o de algún conocido o familiar.
Pero como entendemos que muchas veces esto no es posible, os queremos dejar algunos buenos consejos para mantener la piscina durante las vacaciones y no llevarnos sorpresa a la vuelta. ¡Empezamos!
• Lo primero será realizar una cloración de choque añadiendo cloro en un dosificador flotador y en skimers.
• Las cestas de skimers deben protegerse con bolsas malladas de manera que el prefiltro del motor no se sature.
• Debemos regular el pH a la baja, dejándolo, como mucho, a 7.0.
• Además, si la piscina está en zona de vegetación abundante no estará de más incluir también un algicida, por si acaso.
• Deja el nivel del agua un par de pulgadas por encima de lo habitual.
• Limpia skimer, filtro y prefiltro a conciencia.
• Si cuentas con dosificadores automáticos de cloro y ácido, déjalos llenos.
• En el caso de piscina con electrolisis dejaremos una buena cantidad de sal que desinfecte adecuadamente en nuestra ausencia.
• Si no tienes instalada una cubierta, quizás sea el momento de hacerte con una. Lo ideal es montar una buena cubierta que mantenga a raya la suciedad todo el año, pero si no lo crees necesario o ya no te da tiempo, al menos necesitarás una cubierta de manta para que no caigan hojas, insectos, tierra, polvo y otro elementos durante tu ausencia.
Volvemos de vacaciones, ¿qué indicaciones debo seguir?
Aunque hayas seguido estas indicaciones, antes de lanzarte de cabeza asegúrate de comprobar el estado del agua.
Esto incluye que tenga un buen grado de transparencia, que no se haya modificado el color, la suciedad que se haya podido depositar en el fondo y hacer las mediciones de pH y cloro para conocer cuánto se ha modificado si ha sido así.
Y después hay que revisar la parte de maquinaria.
Por supuesto, hay que mirar que no existan fugas de agua, que el motor no haga ruido, ver el nivel de líquidos en el caso de contar con dosificación automatizada y, por último, comprobar que el filtro no haya perdido presión.
Si nos os habéis ausentado mucho tiempo y habéis dejado la piscina con el mantenimiento que os hemos aconsejado, todo debería ir bien. Aunque, si no es así, lo primero es poner solución a cualquiera de estos puntos.
