Ya ha cambiado el tiempo y se nota en todos los lugares. Le damos un tono alegre a la decoración del hogar, dejamos entrar más luz, cambiamos el estilo de algunas estancias de casa, sacamos la ropita corta… Pero queda algo más… preparar el jardín para la llegada del verano.
Regar
Conforme cambia la temperatura y la humedad del ambiente es necesario ir calculando y modificando las cantidades de agua en el riego así como las ocasiones en las que lo realizamos.
Riega por la mañana o cuando baje el Sol, pues en las horas centrales del día este será muy intenso y absorberá el agua sin dar tiempo a que la planta la utilice.
La preferencia, para grandes superficies es de riegos profundos y espaciados en el tiempo. Las macetas, por su parte, sí necesitarán un riego diario.
Procura no regar las hojas. En la inmensa mayoría de plantas estos es contraproducente. Moja la tierra y los tallos. Si alguna especie en particular precisa de agua en las hojas, hazlo con un pulverizador.
Abonar
El abonado es más intenso en la época de transición entre la primavera y el verano, pues es cuando la mayoría de especies están más activas.
Es imprescindible realizar un abonado suficiente para mantener la fertilidad de la tierra y que todas las plantas crezcan adecuadamente, con la fuerza necesaria en cada especie.
Lo ideal es utilizar productos orgánicos que, además de ser respetuosos con el medio ambiente, ofrecen mejores resultados.
En suelo plantado no hay problema en utilizar grandes cantidades de abono. Para las macetas te proponemos fertilizante líquido que se dosifica y utiliza fácilmente. Eso sí, cuidado con las cantidades o quemarás las plantas, ¡no hay que pasarse por encontrarnos en época de florecimiento!
Si te encuentras con plantas enfermas o recién trasplantadas, evita abonarlas; dales un respiro y déjalas un mesecito tranquilas.
Mantenimiento
La base de muchos jardines es el césped, sobre todo si se tiene piscina. Mantenerlo en condiciones óptimas en verano es una alegría para los sentidos. Llena de verdor, pero también de frescor, algo que es de agradecer en los meses de mayor temperatura.
No lo cortes demasiado para evitar el uso continuado del cortacésped. La raíz debe estar protegida por la propia planta así que deja varios centímetros.
Por otro lado, el regadío del césped es diferente pues es una especie que se acostumbra rápido. Si lo riegas a menudo pedirá más y más agua. Imagínate si ademas hace acto de presencia la gota fría.
Por el contrario, con poco regadío se acostumbrará y podrá salir adelante perfectamente, manteniendo un suelo seco por el que poder andar cómodamente.
Flores
Por supuesto, también es momento de darle un toque diferente al jardín, eligiendo flores de temporada. Estas darán un aspecto veraniego.
Elije los colores amarillos y naranjas, reservando los morados y los rojos para darle al invierno algo de viveza.
Por otro lado, si vas a plantar flores y pretendes que te duren bastante, elije especies autóctonas, más fáciles de sacar adelante. Ten en cuenta también su mantenimiento y si no tienes tiempo o no te gusta, prueba con especies perennes.
Decoración