Para que el agua de nuestra piscina se encuentre en óptimas condiciones para el baño, es necesario poner atención en dos elementos muy importantes: el cloro y el pH del agua. Aunque en ocasiones se trate de una tarea difícil de gestionar, una bomba reguladora de pH será la solución que te evitará varios quebraderos de cabeza. A continuación te explicamos por qué.
Para garantizar que el agua de nuestra piscina se encuentra en condiciones óptimas para el baño, además de su desinfección, es necesario que el pH se mantenga en niveles correctos. De otra manera podría tener consecuencias perjudiciales tanto para nuestra salud como el propio mantenimiento de la piscina, favoreciendo la aparición de algas, inutilizando la efectividad de otros desinfectantes como el cloro y acelerando el desgaste del revestimiento de la piscina y los equipos de la piscina.
¿Qué es una bomba reguladora de pH?
Una bomba reguladora de pH se encargará de mantener los niveles de pH en nuestra piscina entre 7,2 y 7,6, considerados como óptimos. Con la instalación de este aparato no tendrás que volver a preocuparte por estar midiendo continuamente los niveles de pH. Una bomba reguladora lleva integrada sensores que activarán los actuadores mediante el circuito eléctrico integrado cuando los niveles de pH aumenten. De esta manera, cuando sea necesario, la bomba introducirá en la piscina el ácido acumulado en una garrafa con el que equilibrará de nuevo el agua.
Como os comentábamos al principio, para tratar el agua será necesario tener los niveles de cloro y pH controlados. Una bomba reguladora será el complemento ideal para aquellas piscinas salinas con un tratamiento natural del agua. Mantener a raya los niveles de cal de la piscina ayudará también a alargar la vida útil del clorador salino. De esta manera podrás disponer de tu piscina siempre lista para el baño sin preocuparte por su mantenimiento. Tan solo tendrás que vigilar que el depósito de la bomba reguladora contenga suficiente líquido de pH minus con el que tratar el agua. No te pierdas tampoco cómo realizar el mantenimiento de tu piscina salina durante el invierno.
¿Por qué debes instalarla?
Instalar una bomba reguladora se trata de una inversión que quizá pueda suponer un esfuerzo extra en un principio. Sin embargo, está demostrado que su valor se amortiza con el tiempo y a continuación te contamos todas sus ventajas:
- Versatilidad. Aunque sea un excelente complemento para la célula de cloración, una bomba de reguladora de pH se puede instalar en cualquier tipo de piscina, incluso desmontables.
- Comodidad. La principal ventaja de disponer de una bomba reguladora es que no tendrás que volver a preocuparte del mantenimiento de tu piscina. Por lo tanto, se trata de un aparato que promete una gran comodidad.
- Seguridad. Un agua contaminada y con los niveles de pH desajustados puede causar irritaciones en la piel y ser la fuente de trasmisión de múltiples enfermedades. Con un regulador podremos tener el agua siempre lista y bañarnos sin ningún tipo de problema.
- Durabilidad. Como ya te hemos comentado, unos niveles adecuados de pH alargarán la vida de tu piscina y de los equipos para su mantenimiento. Evitaremos que la cal desgaste elementos como el revestimiento, la escalerilla o el clorador salino en caso de disponer de uno.
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